Nombre: Diego Armando Lino Arditto

Lugar de nacimiento: Lima, Perú
Residencia actual: Lima, Perú
Miembro desde: 17/12/2015


Poemas incluidos en esta página:        
      
            - UN CUERPO TIEMBLA BAJO LAS HOJAS.
- COLUMNA DE HUMO.
- UNA IMAGEN FLOTA RÍO ABAJO.
- FUEGO FATUO.
- RELÁMPAGO.
- ARROYO.
- PRESENCIA DEL MAR.
- LA BRUMA DE CHUANG TSÉ.
- ESPEJO.
- OTOÑO.
- FIN DEL OTOÑO.
- INVIERNO.
- FIN DEL INVIERNO.
- JUEGO DE MANOS.
- LAS AVES LOS OJOS LA NOCHE.
- ÓRGANO DE LUZ.
- FANTASÍA DIRIGIDA.
- RESACA.
- RETORNO DEL MAR.
- BARROTES.
- DISCURSO ANTE UN AUDITORIO LLENO DE ARAÑAS.
- TODO GOLPE VIENE DE ARRIBA.
- UÑAS QUE CRECEN EN LA NOCHE.
- MANIFIESTO DE UN CADÁVER QUE SUEÑA.
- EXEQUIAS.

 

 
UN CUERPO TIEMBLA BAJO LAS HOJAS
 
 
Como una manada de caballos luminosos brotando del pecho
entrando y saliendo de las paredes
como el peso de una ola librándote del cuerpo
como alas de mariposa que se hacen polvo entre los dedos
arrebatos del cielo transitan la tierra
hacen del viento nocturno un río de vidrio
flotan los cuerpos cercenados en charcos de luz o semen
no hay una imagen más fiel del amor
no ha sido vista música tan clara manando de labios
nunca carne viva te has parecido tanto a una rosa
saliva cabello recuerdos
todo lo hemos entregado al fuego
carbón azul de nuestros huesos
quemadas las hojas que contenían el mar en imágenes
quemada la bóveda de un tibio seno
donde encogerse hasta que broten órganos nuevos
manos nuevas llenas de venas o raíces
brazos que alberguen aves extrañas
pájaros mudos
de esos que cantan con los ojos
 
 
 
 
COLUMNA DE HUMO
 
 
Como ave subterránea
la noche avanza
asoma por las alcantarillas
por la risa de los muertos
en las pequeñas ventanas de los sanatorios
como esa música lejana de las pesadillas
y el fuego nada puede hacer contra esa sombra
sólo abrasar nuestros cuerpos
y volverla más oscura
en las manos de humo que nos alzan
en los gritos que vuelan sobre camas vacías
brotando de grietas
saliendo de nichos
de bestias caídas con alas abiertas
porque la noche es un laberinto sin paredes
y tiene rendijas donde la muerte frota sus antenas
sobre los huesos amarillos de la esperanza
sobre vidrios rotos o lenguas azules
en las salas de espera
oculta en el fondo de una voz que nos llama
como gotas de rocío
en los hilos que sostienen la mañana
 
 
 
 
UNA IMAGEN FLOTA RÍO ABAJO
 
 
Cavo la tumba donde enterraré mis ojos
hundo las manos en un espejo
bebo de su agua
me deshago en tarántulas
en cascadas de tinta y estrellas
asolo edificios donde nadie sueña
escondo sus lápidas bajo mi lengua
alumbro pabellones de cementerio
caigo desde la noche
como un pájaro en llamas
alzo mi escalera de humo azul
pero arriba no hay más que lejanas fogatas
si quiero ver un astro me abro las venas
porque la sangre está llena de ventanas
 
 
 
 
FUEGO FATUO
 
 
Es hermoso cuando la noche
se derrama como la sangre de una estrella
más grande que la luz
pero tú no puedes verla
porque estás muerto
porque morir es perder los ojos para el sueño
encaras el cielo
con dos cicatrices cubiertas de pestañas
y no duermes
porque la cama del que no sueña es un nicho
porque la noche del que no sueña
es un modelo a escala de la muerte
como ya no tienes ojos
como ya no distingues el fuego fatuo
del fuego artificial
cierras el pecho
y tratas de imaginar que eres un hombre
a punto de despertar
 
 
 
 
RELÁMPAGO
 
 
¿Qué es un relámpago
si no luz corriendo por las venas del cielo?
los triturados ojos de una estrella se derraman
atraviesan al tigre blanco sobre un río
al caballo con la crin en llamas
que tiembla como un vaso de agua
a los pequeños roedores del corazón de la tierra
y de los hombres
a los gusanos que son los dientes del olvido
hay temor en las criaturas cuando caen los relámpagos
como lluvia de alfileres en la noche
porque todo se dilata cuando el fuego alza los brazos
las viejas tuberías del viento
el hilo de sangre que teje la carne
luz susurrando con voz de madre
que somos hojas frescas de la sombra
 
 
 
 
ARROYO
 
 
El agua tiene un cadáver muy blanco
ojos como frescos botones
se prenden
dejando la noche apestando a luz
un chorro de agua roja por las calles
sube por las rosas
por la rosa mayor que es la carne
y todo lo mueve hacia el sueño
levanta las hojas en sus hombros de arroyo
hojas aún verdes como tempranos ataúdes
remanso de huesos que clarean
una mañana sin sangre boca abajo
un perro que aúlla cegado por el Sol
y deja la sombra del cielo hecha trizas
ora despierta tratando de asir el agua
humeando su imagen
la entraña negra del agua
el cadáver blanco del agua que te mira a los ojos
 
 
 
 
PRESENCIA DEL MAR
 
El hombre es el mar, creedle
Enrique Peña Barrenechea
 
El hombre se acuesta
cierra los párpados y se diluye
en la líquida oscuridad de su alcoba
los extremos de su cuerpo avanzan
como espuma en las orillas de la noche
o como una manada de caballos blancos bajo la luna
de los brazos nacen ramas alzan vuelo ruiseñores
no hay bajo el cielo ave más pura que su canto
cielo piel tendida nido de estrellas y arañas
llega la resaca y la carne retrocede
el árbol retorna al hueso el canto al sonido
el agua emprende su regreso al hielo
el hielo al frío de unos pies definidos
la sangre celeste del amanecer invade lentamente la alcoba
el hombre abre los ojos antes que suene la alarma
 
 
 
 
LA BRUMA DE CHUANG TSÉ
 
 
Nunca he visto un río con los ojos abiertos
mi vida ha sido el sueño de una mariposa
o la pesadilla de un ciempiés
he creído despertar en las entrañas de la noche
y escuchar garzas cantar entre cadáveres:
eso fue para mí el mundo
 
 
 
 
ESPEJO
 
 
A Javier Sologuren
 
El río se levanta
y contempla el fuego blanco
de la luna sobre el agua
piensa que ese pequeño círculo de luz
es su propia imagen
y comienza a encogerse
hasta ser
solo un charco en medio del cauce
 
 
 
 
OTOÑO
 
 
Un gorrión cae
el libro del cielo
se deshoja
 
 
 
 
FIN DEL OTOÑO
 
 
Mariposas
vuelan contra el viento:
primavera
 
 
 
 
INVIERNO
 
 
La lluvia viene
de ojos escondidos
entre las nubes
 
 
 
 
FIN DEL INVIERNO
 
 
El tigre ruge
la arena lo cubre
sueña que es el mar
 
 
 
 
JUEGO DE MANOS
 
 
Sueño una virgen cargando su arcabuz ¿o la he visto en un muro?
abro los ojos: un policía reparte migas de algodón dulce
balas que hacen piruetas en el aire como gorriones de acero
subo escaleras hechas de huesos y teclas de piano
sorprendo a un banquero durmiendo
a una secretaria acosada por deudas imaginarias
salgo nadando por la ventana
afuera los edificios tiemblan como el cuerpo que se ama
abajo el aliento del mar nos trae objetos extraviados
devuelve flores a los que perdieron recibos
un lugar donde ir a los que perdieron llaves
y los hombres abren por fin sus puertas
las latas de conserva donde habían guardado la noche.
Doy un salto: paso flotando sobre el manicomio
sobre los niños que hacen fila frente a ese cajero automático
que ahora dispensa goma de mascar y caramelos
y la mañana echada sobre el mundo abre la boca
envuelve la tierra con su mirada llena de globos de colores
corren caballos por los techos de los automóviles
y su avance nos recuerda que nada está muerto
que todo se estremece
ante el fuego de un corazón que llevamos en las manos
yo nado en la luz de ese corazón en llamas y me digo:
“esta es la vida; pero nosotros sólo vemos sombras”
 
 
 
 
LAS AVES LOS OJOS LA NOCHE
 
 
Las aves
los ojos
la noche
los sueños
las aves que vuelan dormidas
en algún lugar de la noche unos ojos de verdad nos sueñan
no la ciudad
no los espejos
no la realidad
triste como el sepulcro de un niño
sí la fronda
la risa exagerada del río
la sombra donde nunca ha llorado un hombre
no los trabajos de la muerte
ese cuento
no es la noche el final de la vigilia
sí el mar
el mar que nace cuando los cuerpos se encuentran
la vida que escapa entera de las tijeras y las hoces
y todo está en la niebla luminosa de tus ojos
amor
el mundo es perfecto porque nunca despiertas
 
 
 
 
ÓRGANO DE LUZ
 
 
Las manos son ojos para el amor
niebla retina desprendida del agua
sombra párpado no abierto
pájaros o pestañas
río mirada que no cesa
el sonido no es música hasta que se hace imagen
sangre ventana por donde miran los muertos
el orbe entero es un iris derramado
muerte no ver el fuego que viene del sueño
un espejo donde la noche se contempla son tus pupilas
 
 
 
 
FANTASÍA DIRIGIDA
 
 
Abrir la boca y dejar salir al colibrí
que sus alas de acero dejen caer
tajadas de cielo sobre nuestras manos
estirar la lengua para hincar el sol
derramar su yema blanca sobre el mundo
hacer llorar a la noche una cortina de estrellas
preguntarse cómo son los sueños
de los hombres que han nacido ciegos
hacer un colchón de flores para la suerte
(porque la suerte siempre está echada)
cazar un tigre de papel
llevar una foto de tus ojos cerrados
y no olvidarse de vivir
de vivir
 
 
 
 
RESACA
 
 
No es la tristeza del hombre un mar negro
ni el aire que hace temblar como hojas
las manos que antes alzaban olas
no es el amor una rosa muda
ni una hebra de luz que nos rebana
como lengua que en el agua se agita
vamos repartiendo nuestros ojos
que antes eran trofeos para los niños
palabras escapando de una boca dormida
brillantes materiales que conforman la sombra
y que en la carne tienen misteriosas consignas
sin estrellas sólo sería sangre la noche
el vuelo de una ballena azul sobre el precipicio
más grande que cualquier isla o sueño tendido
no es el sepulcro del mundo un cielo negro
si unos labios esperan el puñal con su cofre abierto
sobre el jardín fluorescente del fondo marino
un pez oscuro con párpados nuevos
 
 
 
 
RETORNO DEL MAR
 
A Emilio Adolpho Westphalen
 
El mar se levanta
como una mano que acecha
avanza por la calle
alimentándose de árboles y autobuses
rompe las ventanas de los edificios
invade las oficinas
devora contratos y facturas
hace girar en el aire
como una moneda
al hombre de negocios
llena los vasos del sediento
y continúa
haciendo suyas las máquinas de los casinos
mojando el pan del hambriento
triturando las vitrinas de los centros comerciales
la ola avanza
más alta que el cielo
después de haber devorado la ciudad
se detiene frente a un niño
que juega a tapar el sol
con un pétalo de rosa entre los dedos
 
 
 
 
BARROTES
 
 
A veces el preso asoma por sus ojos y echa un largo vistazo
sólo jaulas en todas partes
jaulas hechas de carne y costillas
jaulas para contener el río
jaulas para que la luz agache la cabeza
La rabia del preso es un martillo que zumba en el aire
que golpea la espalda del cielo y se deshace en palomas
agitando el concho oscuro de la sangre
la sangre es la jaula
A veces el preso asoma por su boca
y abre un surco fuera del tiempo donde corre lo vivo
como un ovillo de agua cristalina
como los ojos de un niño
La libertad no está en el espejo
que pones entre el mar y tu pecho
cuando el fuego piensa: "tú y yo somos ceniza"
es algo más que irrumpir en jaula ajena hablando a solas
La libertad radica en estar preso
y reír a oscuras
 
 
 
 
DISCURSO ANTE UN AUDITORIO LLENO DE ARAÑAS
 
 
Dónde está el tallo del fuego
quién ha cortado esa flor
y la ha dejado
como una mano crispada sobre la tierra
vengan todos a verla
ven tú que miras la vida
a través de una gruesa vitrina
tú que lloras tras el telescopio
que sollozas por el pez mientras lo devoras
vengan todas las antenas de este mundo
sensores de señales indescifrables
acérquense
basta de correr por los callejones de la noche
fotografiando fantasmas
despertando murciélagos con discursos
llenos de estrellas y rosas imposibles
suelten las alarmas
dejen en paz los botones del mañana
la poesía no es un arma
si no queda nadie vivo a quien disparar
 
 
 
 
TODO GOLPE VIENE DE ARRIBA
 
 
no decir
cubrirse las orejas para que no sigan cayendo estrellas
nada más
abrir la boca y dejar que los órganos estiren sus alas
por ejemplo
sabemos que al doblar la vida nos espera un traje
ese traje es la muerte
pero no decir
sólo apretar los puños y esperar que el cielo abra fuego
mientras tanto
echar a volar un zorzal para calcular la dimensión de la caja
y aceptar
que estamos confinados al cuerpo
por decir en silencio
que todo golpe viene de arriba
 
 
 
 
UÑAS QUE CRECEN EN LA NOCHE
 
 
A los 43
El cadáver sueña que las balas son lágrimas de fuego
y es verdad
que los gusanos no habitan castillos de ceniza
que los astros son ecos de una luz que ha muerto
que te encoges para entrar en la boca de la tierra
como hace la noche para invadir los cuerpos
es un sueño y es verdad
que hay calor de madre
cuando las raíces de un árbol abrazan tus huesos
 
 
 
 
MANIFIESTO DE UN CADÁVER QUE SUEÑA
 
 
Hoy tampoco hablaré de amor
ni de cómo el colibrí revolotea
sobre las entrañas del cadáver
sólo cerraré los ojos
como ayer los puños
y soñaré una sombra perfecta
soñaré una caja del tamaño de la muerte
en la que entremos todos
todos
 
 
 
 
EXEQUIAS
 
 
Estoy boqueando como un pez en la arena
el día clava sus púas en mis ojos sin párpados
profunda es tu razón ostra solitaria
yo era inmortal antes de enfrentar la marea
luz o escama que ignora la corriente
flor de agua
no escuché tu aroma con mi piel
sin embargo esta orilla no es un límite
el sol encontrará mis espinas en manos inconformes
puñales o agujas humillando la voz de los metales
agito mis entrañas contra el cielo
a eso me reduzco
con el tiempo será un ritual oponerse a la noche
por ahora
ser simples como un hombre
nadar carne adentro
convertir las anclas en pan
fatigar las playas en busca del cadáver de un pez
sepultarlo en el mar.

 


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