Nombre: César López Navarro
Lugar de nacimiento: Alicante, España
Residencia actual: Aspe, Alicante, España
Miembro desde: 09/06/2011
Poemas incluidos en esta página:
- Muchavista.
- Tiempo.
- Indigente.
- Una (u)topía literaria.
- Instante.
- Fiel in.
- Formas.
- Al borde de...
- Tuya voz.
- Anquilosado.
- Comprensión a la duda.
- Huesos.
- Nana Irené.
- Recapitulación.
- Cementerio.
- Enfoque.
MUCHAVISTA
Borraron esas olas de playa,
la lluvia intermitente y costosa
sobre tierra tímida de albuferas.
Palmeras, solitarias herbáceas
carentes de sombras,
distraen a esos rayos de luz
ricos en reflejos, con sus contoneos
y hojas punzantes.
Y en vilo, turistas, aquéllos que,
sin saber si van o vienen
danzan por rocas…
Rocas enfiladas al sentir
de sus aguas, las cuales,
chocan y ríen prisioneras
ante pisadas que surcan
momentos a lentos pensares.
Brillas agua, brillas ante unos ojos
ávidos de tragar esperanzas
de un mar de dudas,
cuyo tiempo quema el alma,
perturbada, distraída
por idas y venidas.
TIEMPO
… Y el reloj llegó tarde
a cualquier sitio.
Cada momento que pasaba,
consumía al tiempo;
tiempo, combustible
de vidas sin horas.
Cuando éste se agote,
será frío, helado.
Borrará los recuerdos,
y entonces enfriarán las edades
marchitas por momentos
de nulo movimiento.
No quedará nada de él
será demasiado tarde.
A tu tiempo,
que por no perderlo
cesa en mi garganta;
como un beso
de voces cortadas
por gélidos pasajes.
Tan impuntual
como nunca vuelves,
me das la espalda;
me das lo eterno.
INDIGENTE
Aquel indigente
cuya espalda rozase
ese escaparate gris,
vestía sombras
en neumonía,
bajo luces amarillas
por farolas cansadas
en rutinas a gentíos.
Sumaban
cabizbajas miradas,
sonoras motocicletas,
y pelota sin niño
que la asuste
tres pares de abrazos,
deshechos por indigencia
hacia gatos solitarios.
Y muñecas, escuálidas
con sed a ternura
deslizan sobre frente
con sabor a miedos;
unos, que a menudo
profesan valentía,
otros, que se esconden
en el frío de esa noche.
UNA (U)TOPÍA LITERARIA
Abrazo tus suspiros
cuando tu aliento
viste mi cuerpo
desnudo por tu ausencia.
Esos nudos nocturnos
confeccionan
un macramé carnal.
Lleno de firmas
y formas
en tu cuerpo.
Páginas
que te escribo
a doble cara.
Esa que tú me pones,
cuando saco punta
a mi lápiz
de tinta blanca.
INSTANTE
Deshojaré el tiempo en segundos,
para llegar sin él a tu alma.
Se parará el latido de un beso,
para sonar tus voces aladas.
Me atraparé a tiempo en tus brazos,
para no sentirme tardío.
Resoplaré en tus oídos
aquel mar que bebimos.
Esperaré paciente,
tus ojos de mermelada.
FIEL IN
Sólo podré quererte
los días pares y a deshoras…
porque los lunes
tengo curso de galanteo.
Sólo podré quererte
en la distancia y a escondidas…
porque siempre llego pronto
a los brazos de mi amada.
Sólo podré quererte a tientas
y con candiles fundidos…
Besaré tus besos
en su boca hasta que los gaste.
FORMAS
En ella vi gestos diversos
por un discurrir de poses ensimismadas,
por la comodidad impaciente
hacia el confort sin la postura adecuada.
Su sombra en los ojos
reflejó destellos intermitentes
de caricias inquietas
hacia luces dormidas.
La mirada escogida sintió valer la pena;
y deleitó, con una decencia casta
momentos de envidias robadas.
Efímeros cabellos se posan
en desorden con sabor a amargo.
Y cautelosos, rebeldes
despeinan la brisa de nubes
borrada a exquisitos placeres.
AL BORDE DE...
Al borde de la ternura
un bis a bis
atrapa silencios
por comisuras.
Al compás de la locura
mis manos caminan
descalzas,
pies abrazan peñascos
en aldeas diáfanas,
lavadas de charcos
y espejos del mundo.
Al borde de la ternura
mis versos se encuentran
con tus versos,
en noches de plata.
Al borde de la cordura
el pelo se enreda
entre nudos
que desatan al tiempo, aquel
sentado en mis rodillas,
aquél que llora minutos
por esa vida sin vida.
Al compás de la locura.
Al borde de la cordura
mi cuello brota hacia tu piel,
sediento de hojarasca.
TUYA VOZ
Voz;
lírica armoniosa
ocultas en cuerdas
tus vocales predispuestas.
Suntuosas y afinadas
son prueba
de que existes
más allá del alma.
Eco
de tu rostro
atrapa sombras
de cánticos sigilosos
en eternas edades
por antaños pasos
que borran pisadas
espiadas, tuyas.
Intrínseca,
huésped del aire
que llega con rumbo
a cualquier sitio
dónde, tardía, amanece.
Acecha al día
con su impronta voz
acompañada
de vigías en vela,
cuya llama oscura
apaga intangibles labios
a instantes vividos.
ANQUILOSADO
Lluvia de ceniza
derramada
sobre tu cuerpo sombrío,
pesado
de llantos y plomo
estructura sólida, que
desata pies deformes
por incontinencias
rigen
mundos en cadenas,
cuyo eslabón
es sincero a tu piel
compacta
de besos por fusil.
Repto hacia el candor
de tus húmedos logros,
me apresuro
con granadas;
esas de mano,
esas de pueblo,
esas de fruto,
cuya muerte clama
por consenso frente
a un sufrir jocoso
de mis pánicos.
COMPRENSIÓN A LA DUDA
Meditar sin más
que con lo puesto,
para exponer
aquella fe
de los sí ciegos.
Quizás dude por
juicio o por oficio
el no explicar
de mi elección,
un maleficio
bien prestado
de resulta confusión.
Que se afirme
y reafirme
lo antedicho
a ocasión,
por lagunas
en cuestión
de sabiendas
a expresión.
Una duda
si no tuve.
Una duda
más que hube
la abolí
por intuición.
HUESOS
Solemnes huesos
tersos,
fundidos en mi carne
poco hecha
divagan sin tomar
aposento alguno
en estío de soles
por mar de la Habana.
Y los otros,
huesos perezosos
que ríen sin saber
que la mar estuvo allí,
esperándolos
en una roca, sola,
y sin marejada
que la abrume.
Arena fría,
tupida en mi pelo
vierte granos
al profundo espigón
cuyas olas, cansadas
devuelven y rugen
la sal de sus branquias
para endulzar, así,
esa espera
de delicada agonía.
NANA IRENÉ
A mi niña,
mi niña,
mi niña.
A mi niña,
mi niña,
Irené.
A mi duende,
mi duende,
mi duende.
A mi duende,
mi duende,
ne-né.
Que tu alma
trajiste a mis brazos,
como obsequio
de un renacer.
Que tu estrella
llevamos por manos,
siempre cuento
y te canto ne-né.
Que los versos
que yo aquí recito,
que las flores
que cubren tu piel
sean el rastro
que dejen aroma,
sean conmigo
y con papá también.
A mi niña,
mi niña,
mi niña.
A mi duende,
mi duende,
le-ré.
A tus ojos,
tus ojos
tus ojos
que hacen
que yo
pueda ver.
RECAPITULACIÓN
Husmeo en mi vida,
huelo de vez en cuando
a dudas en soja y ramas secas;
quebradas, insuficientes en savia
al prolongar mis extremidades
hacia su suelo compacto, oscuro
de un deseo partido
que difiere de un léxico
mortal e indecente al ver huir
la recatada muerte
a través de crisantemos.
Lápidas a mármol donde resbala
un sentido soez, grotesco.
Contrabandistas
a una edad falaz
mis cuerpos esparcidos
vierten en sombras
un ápice de sosiego
por murmullos de una ira.
CEMENTERIO
En demacradas horas muertas
mis cenizas abonan tierras
a un jardín vivo en llantos y pesares
...donde el tiempo transcurre
y se esconde entre sus nichos,
...donde huelen a flores
marchitas por el paso de los muertos.
Que acompañados a tiempo
llegan sin más demora
que lo vivido.
ENFOQUE
Me das tu enfoque
que difiere en desacuerdo
a un prisma cuyas perspectivas
y encuadres difusos
revelan negativo en una tesitura velada
por una pose al alarde...
De soslayo
y en un matiz opaco
tu nuca impasible viste
en fondos blancos
amplias estatuas,
rígidas, domadas
en objetivos fundidos.
Absorta contemplación
bajo instantáneas por un busto
en homenajes a premisas arduas
tu luz se desliza sigilosa
en un zoom de olvidadas
lentes que vagan solas
en la sombra.
webmaster: soydelfrater@hotmail.com